¿Cómo proteger la madera de posibles enfermedades?
Proteger la madera de posibles enfermedades es muy importante para asegurar el buen uso y durabilidad de la misma. Para combatir la acción de los principales enemigos de la madera, que son radiaciones solares, humedad y microorganismo como hongos e insectos, se recurre a la química moderna y todo aquello que ésta nos pueda ofrecer.
Los protectores orgánicos son una buena solución para proteger la madera y mantenerla a raya de insectos y formulaciones complejas en las que existen materias activas sintéticas y un disolvente orgánico. Según el uso que se les dé y el estado de la madera sobre la que se aplique, podemos clasificar a los protectores orgánicos en protección preventiva y curativa
Proteger la madera de manera preventiva
Para proteger la madera y prevenir la aparición de enfermedades, se suele recurrir a imprimaciones preventivas. Son los productos polivalentes llamados comúnmente fondos protectores
Se aplican sobre madera nueva con independencia del acabado final de la misma. Tienen una gran acción fungicida y algo menos insecticida y contienen combinaciones de resinas sintéticas que sirven de anclaje para posteriores acabados. Son incoloros, por lo que necesitan un acabado pigmentado en el caso de maderas al exterior.
La aplicación de este producto es muy sencilla y se puede hacer mediante pincelado, inmersión o pulverización. También se puede recurrir a productos oleosos para la terminación de las maderas (nuevas o antiguas), a poro abierto. Su característica principal es que no forman película en la superficie de la madera y, por lo tanto, no hay degradación de la misma. Su acción protectora insecticida y fungicida es menor que la de los fondos protectores, pero incorporan pigmentos minerales, que reflejan la radiación ultravioleta del sol.
De esta forma, la superficie de la misma estará durante muchos años en perfecto estado y sin ocultar la belleza natural de la madera.
En general las ventajas de los protectores orgánicos se basan en una más fácil aplicación y una mejor y más profunda penetración y fijación de la madera. El único inconveniente es que según para qué tipos de tratamientos, pueden ser más caros.